- 2 agosto 2015
- Posted by: inmentor
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Tras la reciente decisión del Tribunal de primera instancia de la Unión Europea (TPI), las célebres figuras de Lego seguirán protegidas como marcas comunitarias. En efecto, el TPI ha desestimado el recurso presentado por la empresa británica Best–Lock (T-395/14 y T396/14).
No hay duda que junto con el conflicto sobre patentes del caso Apple-Samsung, el caso Lego contra Best-Lock sea el conflicto entre marcas mas importante de los ultimos años, por lo menos desde un punto de vista mediático. Es curioso que esto ocurra en relación a la protección legal de la forma de un juguete.
En resumen, según los jueces del TPI, las figuras objeto de la controversia destacarían sobre todo por su aspecto humanizado y no tanto por sus funciones técnicas.
En el año 2000 la empresa danesa Lego obtuvo la concesión del registro de sus figuras como marca comunitaria tridimensional (nº50450) para distinguir, entre otros, “juegos y juguetes”. En 2012, el competidor Best-Lock, empezó una batalla legal para obtener la invalidación de dicha marca. Ante el fracaso de sus peticiones, entre un recurso y otro, el caso ha llegado hasta el TPI.
Según Best–Lock, la forma de las figuras de Lego estarían dictadas únicamente por su función técnica y, por eso, en base a la normativa comunitaria, no cabría protección de las mismas como marca. Todos sus elementos principales, desde el nudillo sobre la cabeza, pasando por la forma de las manos, hasta llegar a los agujeros en las piernas y pies, tendrían la función de permitir juntar las figuras con otras piezas de construcción del mundo Lego.
El TPI rechazó esta tesis al afirmar que, en este caso, solo se puede hablar de función técnica con respecto a alguna característica del diseño pero no tomando en consideración el diseño en su conjunto que se caracteriza por la humanización del producto: el hecho de que las figuras representen una persona y que puedan ser usados por unos niños en un contexto lúdico no puede ser considerado “de naturaleza técnica”.
Un conflicto entre marcas comunitarias de esta envergadura se decide por sutilezas interpretativas.
El caso es interesante y por ahora Lego ha conseguido proteger su marca.
No obstante, podría tratarse de una simple batalla ganada. La guerra, en cambio, podría no haber terminado todavía: en efecto, sigue abierta la posibilidad de recurrir ante el Tribunal de Justicia Europeo (TJE).
Este último, en 2010, ya había denegado el registro de las piezas de construcción de Lego como marca, al considerar que su forma viene determinada principalmente por la función técnica que ejerce. Si Best-Lock decidiera seguir adelante con el asunto, será interesante ver si el TJE confirma la línea seguida hasta ahora en este caso o si el futuro nos reserva alguna sorpresa.
Mas detalles sobre la Decisión del TPI (FR/EN)
Alessandro DI MARCO